La ubicación es muy buena, cerca de tiendas y restaurantes, el hotel es muy bonito, la
Alberca agradable,la comida muy rica.
Nos quedamos en una habitación estándar, el espacio es incómodamente reducido, muy obscuro, llevábamos una Maleta grande que no cabía sin estorbar, el servicio del restaurante lento y literal 35 min para que nos llevaran toallas a la alberca. El spa más bien son cuartos de masaje, chimeneas no vimos.En mi opinión no corresponde a un hotel boutique.