Personal amable. Muy limpio todo. En los lockers solo caben maletas de cabina. La grande para documentar hay que dejarla en el cuarto de equipaje.
Proporcionan toallas y pantuflas desechables. Se pide entrar sin calzado de calle al dormitorio. Estar en silencio en el dormitorio. Todos muy respetuosos de que la gente está descansando.
Las cápsulas son cómodas y aislan bastante el ruido, aunque si se oye cuando alguien tose o abre la persiana para salir de la cápsula.
Uno de los wc estaba fuera de servicio, pero no fue problema, nontuve que esperar para usar wc, regadera o lavabos. Los wc son japoneses de los que echan agua. Los baños del aeropuerto se ven muy descuidados. Los de Kepler están de super lujo.
El aire acondicionado en el área de lockers es muy frío.
Se incluye un desayuno sencillo pero ayuda: café, croissants con jamón; manzana, granola, yogurt, sopa instantánea, barra de granola.
La sala común es muy pequeña, 4 o 5 asientos junto a la recepción que es en el pasillo del aeropuerto.
Está justo arriba del área de documentación de AirBaltic, por lo que en 5 minutos estás en la fila.
Muy buena opción