El hotel es de verdad muy grande y las áreas verdes son bonitas, la alberca es enorme; pero le falta mantenimiento, la puerta de la recámara, de madera ya muy vieja, se abría o cerraba con llave, el pestillo para cerrar la puerta desde adentro estaba roto, la puerta de la terraza no cerraba bien, de hecho se nos abrió en la noche; había ruido excesivo afuera de nuestra habitación, que no se detuvo hasta después de la una de la mañana, definitivamente no es un hotel para descansar.